23/4/11

JABÓN DE ARROZ Y AVENA

Tenía muchas ganas de hacer un jabón de leche de arroz, al que también le he añadido leche de avena y aceite de almendras dulces, además de aceite de oliva virgen extra y otros, con lo que tenemos como resultado un jabón limpiador, hidratante, suavizante y calmante. Un jabón estupendo con un ligero aroma a muguet.
(Agotado)


La leche de arroz tiene propiedades hidratantes y antioxidantes, cierra los poros y equilibra la grasitud sin resecar. Elimina el exceso de grasa sin resecar. El uso del arroz en cosmética es muy antiguo. 

Además, le he añadido leche de avena, que absorbe la suciedad y los residuos celulares respetando y cuidando la estructura cutánea, con una acción suavizante y relajante. Evita la deshidratación de la piel y mantiene una barrera protectora frente a las agresiones externas. Produce una acción hidratante y emoliente sobre la piel. Calma las irritaciones de la piel, tanto de origen alérgico, así como el prurito.

El aceite de almendras dulces es emoliente, suavizante e hidratante.

14/4/11

JABON DE ARCILLAS Y ALOE VERA

Este jabón es ideal para pieles con acné, puntos negros, poros abiertos, espinillas, y pieles grasas. No reseca la piel, ya que he he sustituido el agua por pulpa  de aloe vera, directamente extraida y exprimida de la planta, además, lleva gel de aloe, karité y por supuesto arcillas verde y roja. Huele a azahar.



La arcilla verde tiene un gran poder de absorción, limpia las impurezas de la piel, es astringente, antibacteriana, purificante, antiinflamatoria, y muchas propiedades más. La arcilla roja además tiene propiedades cicatrizantes.

Sobre el aloe qué decir, yo particularmente me rindo a sus pies. Penetra en las tres capas de la piel: la epidermis, la dermis, la hipodermis, y expulsa al exterior las bacterias y los depósitos de grasa que taponan los poros de la piel. Dado que és un importante regenerador celular, cicatrizante, tonificador, ayuda a evitar las arrugas prematuras y retrasa la aparición de las propias de la edad.

La manteca de karité  actúa recubriendo la piel con una película invisible que evita la deshidratación y la protege de las agresiones externas, como el sol, el viento o los cambios bruscos de temperatura. Es muy eficiente en la regeneración de la piel, calma las pieles irritadas, es el más efectivo de los antienvejecimientos que existen en la naturaleza.